Esta vez, quince meses después de su último recital en Mendoza, José Gómez Romero, mejor conocido como Dyango,
está de vuelta en un nuevo tour por América Latina con una amplia
agenda de presentaciones donde se incluye nuestro país, Uruguay, Bolivia
y Chile y en esta oportunidad, el intérprete de siete décadas regresará
al mismo auditorio local en el que presentó su anterior concierto, el
Bustelo (hoy a las 22).
A diferencia de aquel show de 2011 en el que Dyango estrenó “Puñaladas en el alma”, un material dedicado al tango (ver “El 2x4 de Dyango”), el recital de esta noche contendrá una colección de éxitos de su extensa trayectoria -que abarca 45 años de escenarios que suman 55 discos de oro y 40 de platino- y la suma de sonidos rioplatenses con estrenos del todavía inédito álbum “El cantante”, placa que recién será publicada en los próximos meses.
Dyango debutó con apenas 17 años en el Festival de la Canción del Duero, de Castilla, en 1965 y desde aquellos tempranos años inició en paralelo su relación con el público de nuestro país cuando en 1969 se vino para Argentina a filmar la película “El mundo de los jóvenes” junto a su colega y compatriota Ginamaría Hidalgo, un film que duplicó su éxito al publicarse unos meses después la banda de sonido en un vinilo que terminó por abrirle al cantante las puertas al público de América Latina.
-¿Cómo será el recital de hoy?
-Es que voy a cantar temas de un disco que todavía no ha salido, el número 51 de mi carrera. Se llama “El cantante”, lo considero un gran disco, el cual refleja parte de lo que ha sido mi vida como cantante, un repertorio atravesado por el amor, y el desamor, uno de los temas principales de mi trayectoria. “El cantante” fue grabado en estudios de Francia y en las ciudades de Barcelona y Madrid. Entre las canciones nuevas figuran “Pan blanco”, “El cantante”, “La última vez”.
-¿Usted lleva la cuenta de la cantidad de recitales?
-¡No! (risas). Ya cuando llevás tanto tiempo en los escenarios, eso es prácticamente imposible. A veces las giras duran tres o cuatro meses y en ellas también se incluyen idas y vueltas entre España y América. Es difícil mantener cuentas ahí.
-Dos de sus hijos también son cantantes. ¿Cómo ha sido esta relación profesional y sanguínea?
-Tengo cuatro varones. Son hombres hechos y derechos y dos de ellos son cantantes (se refiere a Jordy y Marcos Llunás). Desde que decidieron ser cantantes como yo hemos mantenido siempre una buena relación. Desde pequeños, en sus comienzos, yo les aconsejaba en la profesión, especialmente en sus primeros discos, incluso en el rol de productor. Pero luego han consolidado su propia vida, como tiene que ser.
-¿Son de acompañarlo a usted en las giras?
-Si, uno de ellos, el que no es cantante. Y se llama Luján porque se engendró aquí en Argentina, en tributo a la Virgen de Luján. Me acompaña porque está dedicado al sonido, ya que es técnico de grabación y también trabaja en el estudio que tenemos en mi casa de Barcelona.
-¿El recital también incluirá tangos?
-Sí. Totalmente. De por sí, no sabría presentarme en un concierto sin cantar sin poder cantar mis tangos. Aunque no sea nacido aquí, el tango siempre fue parte de mi vida, lo llevo en el alma, desde que grabé “Nostalgias”, en la década del setenta, y luego discos enteros dedicados a esta música que tanto quiero.
-¿Cómo fueron aquellos años en que comenzó a viajar a nuestro país?
-Vine por primera vez en 1969, a filmar la película “El mundo de los jóvenes” (de Julio Porter), con la guapísima de Susana Giménez, aprovechando la fama de cantante mía y la fama de modelo de ella. Con todo eso se hizo una película que también incluyó a Ginamaría (Hidalgo), quien lamentablemente ya no está entre nosotros. Tengo entendido que en aquel entonces tuvo bastante éxito.
-¿Alguna vez se volvió a cruzar esta película en la televisión?
-¡Si! A veces cuando te miras a la distancia uno se ve un poco ridículo, sobre todo por la ropa, aquellas camisas... Pero la Susana estaba buena y todavía sigue viéndose buena.
-¿Usted sabe que todavía explotan los auditorios cuando Pimpinela canta “Por ese hombre”?
-Es que esa canción fue un éxito bárbaro, no sólo en América y España, recorrió el mundo. Con los hermanitos somos íntimos, nos queremos con locura. Algún día tendríamos que hacer una gira juntos, y somos tontos porque no estamos aprovechando una gira que podría ser una locura mundial, sin duda.
Otros duetos con Dyango dieron qué hablar a lo largo de los años, como el cover de “Espérame en el cielo” de 1993 junto a Nana Mouskuori, del disco “Morir de amor”; la canción “Le ha costado caro” junto al cantautor mexicano Armando Manzanero del disco de 1994 “Un loco como yo” y “Quan l´amor és tan gran” grabada junto al tenor Jaume Aragall, al que se suman otros duetos con Celia Cruz, Oscar D'León, Sheena Easton y Roberto Goyeneche, con quien grabó el clásico “Sur” y el mencionado “El mundo es de los jóvenes” con Ginamaría Hidalgo.
-¿Cómo conoció a Roberto Goyeneche?
-Fue aquella vez que vine por primera vez para Argentina. De pequeño me había interesado en el tango. De hecho, mi madre de niño me cantanba tangos que aquí no eran tan conocidos pero en Barcelona eran muy exitosos. A horas de llegar alguien me llevó a conocer un bar de culto donde se cantaba tango y allí conocí al Polaco, que era uno de los invitados de esa noche. Nos hicimos muy amigos. Era muy fanático de Goyeneche. Primero por su sencillez y segundo por su voz. Nadie ha cantado el tango como lo ha hecho él.
-¿Cómo conjuga su vida matrimonial con las giras?
-Últimamente ella me acompaña a las giras, viene conmigo. Ella ahora está en España pero viaja a Buenos Aires los primeros días de setiembre para acompañarme en los recitales en el Gran Rex. Considero que el cariño de mi mujer es muy importante. Me encanta que venga. Por otro lado, lo que siempre rescato de las giras y lo que considero importante, es el hecho de reencontrarme con amigos, que los tengo en todo el continente”. Dyango contrajo matrimonio en 2003 con su compañera con la que ya había compartido 25 años de pareja, Mariola Gracia.
Luego de su actuación el domingo pasado en San Juan y hoy en Mendoza, Dyango visitará el próximo fin de semana Santiago de Chile y después seguirá por las ciudades de Córdoba, Rosario, Cochabamba (Bolivia), Santiago del Estero, Montevideo, Buenos Aires, Posadas y Mar del Plata.
A diferencia de aquel show de 2011 en el que Dyango estrenó “Puñaladas en el alma”, un material dedicado al tango (ver “El 2x4 de Dyango”), el recital de esta noche contendrá una colección de éxitos de su extensa trayectoria -que abarca 45 años de escenarios que suman 55 discos de oro y 40 de platino- y la suma de sonidos rioplatenses con estrenos del todavía inédito álbum “El cantante”, placa que recién será publicada en los próximos meses.
Dyango debutó con apenas 17 años en el Festival de la Canción del Duero, de Castilla, en 1965 y desde aquellos tempranos años inició en paralelo su relación con el público de nuestro país cuando en 1969 se vino para Argentina a filmar la película “El mundo de los jóvenes” junto a su colega y compatriota Ginamaría Hidalgo, un film que duplicó su éxito al publicarse unos meses después la banda de sonido en un vinilo que terminó por abrirle al cantante las puertas al público de América Latina.
-¿Cómo será el recital de hoy?
-Es que voy a cantar temas de un disco que todavía no ha salido, el número 51 de mi carrera. Se llama “El cantante”, lo considero un gran disco, el cual refleja parte de lo que ha sido mi vida como cantante, un repertorio atravesado por el amor, y el desamor, uno de los temas principales de mi trayectoria. “El cantante” fue grabado en estudios de Francia y en las ciudades de Barcelona y Madrid. Entre las canciones nuevas figuran “Pan blanco”, “El cantante”, “La última vez”.
-¿Usted lleva la cuenta de la cantidad de recitales?
-¡No! (risas). Ya cuando llevás tanto tiempo en los escenarios, eso es prácticamente imposible. A veces las giras duran tres o cuatro meses y en ellas también se incluyen idas y vueltas entre España y América. Es difícil mantener cuentas ahí.
-Dos de sus hijos también son cantantes. ¿Cómo ha sido esta relación profesional y sanguínea?
-Tengo cuatro varones. Son hombres hechos y derechos y dos de ellos son cantantes (se refiere a Jordy y Marcos Llunás). Desde que decidieron ser cantantes como yo hemos mantenido siempre una buena relación. Desde pequeños, en sus comienzos, yo les aconsejaba en la profesión, especialmente en sus primeros discos, incluso en el rol de productor. Pero luego han consolidado su propia vida, como tiene que ser.
-¿Son de acompañarlo a usted en las giras?
-Si, uno de ellos, el que no es cantante. Y se llama Luján porque se engendró aquí en Argentina, en tributo a la Virgen de Luján. Me acompaña porque está dedicado al sonido, ya que es técnico de grabación y también trabaja en el estudio que tenemos en mi casa de Barcelona.
-¿El recital también incluirá tangos?
-Sí. Totalmente. De por sí, no sabría presentarme en un concierto sin cantar sin poder cantar mis tangos. Aunque no sea nacido aquí, el tango siempre fue parte de mi vida, lo llevo en el alma, desde que grabé “Nostalgias”, en la década del setenta, y luego discos enteros dedicados a esta música que tanto quiero.
-¿Cómo fueron aquellos años en que comenzó a viajar a nuestro país?
-Vine por primera vez en 1969, a filmar la película “El mundo de los jóvenes” (de Julio Porter), con la guapísima de Susana Giménez, aprovechando la fama de cantante mía y la fama de modelo de ella. Con todo eso se hizo una película que también incluyó a Ginamaría (Hidalgo), quien lamentablemente ya no está entre nosotros. Tengo entendido que en aquel entonces tuvo bastante éxito.
-¿Alguna vez se volvió a cruzar esta película en la televisión?
-¡Si! A veces cuando te miras a la distancia uno se ve un poco ridículo, sobre todo por la ropa, aquellas camisas... Pero la Susana estaba buena y todavía sigue viéndose buena.
-¿Usted sabe que todavía explotan los auditorios cuando Pimpinela canta “Por ese hombre”?
-Es que esa canción fue un éxito bárbaro, no sólo en América y España, recorrió el mundo. Con los hermanitos somos íntimos, nos queremos con locura. Algún día tendríamos que hacer una gira juntos, y somos tontos porque no estamos aprovechando una gira que podría ser una locura mundial, sin duda.
Otros duetos con Dyango dieron qué hablar a lo largo de los años, como el cover de “Espérame en el cielo” de 1993 junto a Nana Mouskuori, del disco “Morir de amor”; la canción “Le ha costado caro” junto al cantautor mexicano Armando Manzanero del disco de 1994 “Un loco como yo” y “Quan l´amor és tan gran” grabada junto al tenor Jaume Aragall, al que se suman otros duetos con Celia Cruz, Oscar D'León, Sheena Easton y Roberto Goyeneche, con quien grabó el clásico “Sur” y el mencionado “El mundo es de los jóvenes” con Ginamaría Hidalgo.
-¿Cómo conoció a Roberto Goyeneche?
-Fue aquella vez que vine por primera vez para Argentina. De pequeño me había interesado en el tango. De hecho, mi madre de niño me cantanba tangos que aquí no eran tan conocidos pero en Barcelona eran muy exitosos. A horas de llegar alguien me llevó a conocer un bar de culto donde se cantaba tango y allí conocí al Polaco, que era uno de los invitados de esa noche. Nos hicimos muy amigos. Era muy fanático de Goyeneche. Primero por su sencillez y segundo por su voz. Nadie ha cantado el tango como lo ha hecho él.
-¿Cómo conjuga su vida matrimonial con las giras?
-Últimamente ella me acompaña a las giras, viene conmigo. Ella ahora está en España pero viaja a Buenos Aires los primeros días de setiembre para acompañarme en los recitales en el Gran Rex. Considero que el cariño de mi mujer es muy importante. Me encanta que venga. Por otro lado, lo que siempre rescato de las giras y lo que considero importante, es el hecho de reencontrarme con amigos, que los tengo en todo el continente”. Dyango contrajo matrimonio en 2003 con su compañera con la que ya había compartido 25 años de pareja, Mariola Gracia.
Luego de su actuación el domingo pasado en San Juan y hoy en Mendoza, Dyango visitará el próximo fin de semana Santiago de Chile y después seguirá por las ciudades de Córdoba, Rosario, Cochabamba (Bolivia), Santiago del Estero, Montevideo, Buenos Aires, Posadas y Mar del Plata.
No hay comentarios:
Publicar un comentario